Buenos dias, esta es la bendita oracion de la sanacion del anima sola. Esta oracion es muy milagrosa para pedir por la sanacion de las enfermedades, para esto te recomiendo que la rezes una vez como esta aquí y repetirla siete dias, luego cuando comiences a ver efectos haz su oracion de agradecimiento para estar en paz con ella. comencemos
Oracion milagrosa de la Salud al anima sola
¡Oh, Anima Sola, alma bendita
que purgas tus penas en el
fuego del purgatorio! A ti, que
conoces el dolor más profundo
y la soledad más desgarradora,
me dirijo hoy con el corazón
contrito y lleno de esperanza.
Tú que sufres atada a la cadena
de tus culpas pasadas, pero que
por tu purificación has
alcanzado un lugar de poder
ante el trono de la Divina
Misericordia, escucha mi
súplica. Así como tú soportas
con paciencia el fuego que
purifica, te ruego que
intercedas por mí ante Dios
para que este fuego de
enfermedad que consume mi
cuerpo se transforme en
bálsamo de sanación.
Tú que comprendes mejor
que nadie el tormento físico
y espiritual, mira con
compasión mis dolencias
y mis aflicciones.
por los méritos de la Pasión
de Nuestro Señor Jesucristo,
por las lágrimas de María
Santísima al pie de la cruz,
y por el consuelo que ahora
recibes de los santos ángeles,
te suplico que lleves mi
clamor hasta el corazón del
Padre Eterno. Que en su
infinita bondad, tenga
piedad de este siervo
enfermo y me conceda el
alivio que tanto necesito.
Anima Sola, rompe con tus
cadenas purificadas las
ataduras de esta enfermedad.
Lleva con tus manos
liberadas el bálsamo del
cielo para calmar mis
dolores. Intercede para que
cada célula de mi cuerpo sea
renovada, cada órgano
restaurado y cada función
corporal equilibrada. Que la
salud vuelva a fluir por mi
ser como un río de vida.
No permitas que el desánimo
se apodere de mí en medio de
este sufrimiento. Fortalece
mi fe, aviva mi esperanza e
inflama mi amor hacia Dios,
para que pueda unir mis
padecimientos a los de
Cristo redentor.
Prometo, Anima Bendita, no
olvidarme de ti cuando reciba
la gracia de la sanación.
Ofreceré oraciones y
una candela por tu pronto
descanso eterno, para que
puedas llegar pronto a la
presencia de Dios, libre de
toda cadena y dolor.
Confío en tu poderosa
intercesión, sé que escuchas
mi súplica y que ya estás
presentando mi necesidad
ante el trono del Altísimo.
En tus manos dejo mi salud
y mi vida, segura de que tu
corazón, acostumbrado al
dolor, no rechazará
mi petición.
Que así sea.
Amén.
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